“Me instalé en Nueva Orleans poco después de la catástrofe. Nada más llegar, empecé a rodar la devastación que había dejado tras de sí y fui consciente por primera vez en mi vida de hasta qué punto vivimos en una falsa idea de confort porque por mucho que avancemos y nos civilicemos siempre habrá algo más poderoso que nosotros, la naturaleza. En las ciudades hemos perdido ese contacto directo con ella y me impresionó conocer a esa gente que vive en el delta del Misisipi, no muy lejos de Nueva Orleans, en un lugar que ellos llaman el fin del mundo y que nos conduce hacia ese primitivismo en el que la vida humana estaba marcada por los ciclos naturales y no la tecnología”
Benh Zeitlin
No me gustaba tanto una ópera prima desde Un chien andalou.
Se puede hacer cine sin un gran estudio
detrás, con un presupuesto limitado, con intérpretes no profesionales, sin
grandes nombres apadrinándola y conseguir que ese cine sorprenda y deslumbre
allá dónde va. Lo consigue tratando temas trascendentales como la libertad del
individuo, el poder de decisión, la infancia, la emancipación, el arraigo, etc.
Bestias del sur salvaje cuenta la relación
entre Hushpuppy (Quvenzahé Wallis), una niña de seis años,
y su padre, ambos afroamericanos. Padre e hija sobreviven en “la bañera”, una
zona del Misisipi totalmente salvaje separada por un gran dique, alejados de la
forma de vida predominante en la sociedad occidental, de la forma más elemental
posible. Es un film naturalista, un film que humaniza a los animales y da vida
a otros mitológicos; esto aporta un toque de fantasía/fábula que se adecua
perfectamente con el tono poético de
la película.
Y es que estamos ante una cinta tan poética
como pueden ser El árbol de la vida o
Melancolía. Pero sin tantas
pretensiones. Basa su poesía en resaltar
la belleza de lo grotesco a extremos inimaginables. Todo en Bestias del sur
salvaje es digno de ser mirado, observado, contemplado y admirado. ¿Pueden emocionar unas motas de polvo?
El público y la crítica se ha rendido al
talento de Benh Zeitlin (joven con
aspecto de indie neoyorquino modernillo), que con su primera película ha
cosechado un sinfín de premios a lo largo del pasado 2012: Mejor película y
fotografía en Sundance, Cámara de Oro y FIPRESCI en Cannes, etc. Ahora se
cruzan en su camino unos Oscar que contra todo pronostico han incluido en sus
quinielas a este pequeño gran film en candidaturas como película, guión,
director (dejando fuera a Ben Affleck) o mejor actriz protagonista (la candidata
más joven de la historia). Es difícil que un film de estas características dé
la sorpresa, no cuenta con la campaña de los hermanos Weinstein, pero nunca se
sabe, y sería más que merecido. De hecho, es muy injusto que se hayan acordado
de ella en las candidaturas de fotografía o banda sonora. Es de destacar del
joven Zeitlin su vocación de autor, ya que no tan solo se encarga de dirigir,
sino que forma parte de la escritura del guión y de la composición de la banda
sonora.
La banda sonora, maravillosa, me ha hecho
encontrar similitudes con TREME, la
serie de la HBO de DAVID SIMON (su nombre siempre irá en mayúsculas en éste
blog). No sólo por el continuo uso de la música; la temática es similar, y el
desastre natural que acontece en Bestias bien podría ser el Huracán Katrina,
aunque en ningún momento se le dé nombre al desastre que asola “la bañera”.
Como anécdota, me ha conmovido especialmente
la historia del “actor” que encarna al padre de Hushpuppy, Dwight Henry. El
casting de la película tuvo lugar en New Orleans, y precisamente de allí es
este héroe. Dwight Henry no es actor, se gana la vida como panadero, y tras la propuesta para interpretar el papel, puso como
condición que no le quitara horas de trabajo, realizando todos los ensayos
durante las largas noches en las que elaboraba el pan que luego alimentaría al
equipo del film. Admirable.
Bestias del sur salvaje es una película
necesaria en un mundo que cada vez vira más hacía el precipicio (sin
connotaciones políticas: ni hacia la derecha ni hacia la izquierda). Reivindica
el valor de las pequeñas comunidades por encima de la globalización. Hay otros
métodos de sobrevivir posibles. Este año
será recordado cinematográficamente como el año en que Hushpuppy dio una
lección al mundo.
Mi
puntuación: 10/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario