La cuestión es ver qué pasa cuando mandas a alguien a la guerra y le pides que se comporte como un bestia en nombre de la libertad, y luego ese tipo vuelve a casa y sigue comportándose igual. Es como enseñar a un perro a atacar al que se acerca, y esperar que cuando un amigo viene a casa se siente en su regazo.
P.T.Anderson
24 horas han tenido que transcurrir desde su
visionado para ser capaz de redactar la primera línea de esta crítica. The Master no es “fast food”. Hay que madurarla. Y deja poso, como el gran arte.
Anderson nos transporta al final de la segunda guerra mundial para narrarnos la
historia de Freddie Quell y Lancaster Dodd en una sociedad llena de
preguntas y falta de respuestas, como el espectador cuando se apaga el
proyector.
Freddie (Joaquin Phoenix) es un
excombatiente, trastornado por la bestialidad de una guerra, que se esfuerza
por adaptarse en su vuelta al mundo “real”. Tras sus problemas con la bebida
-él mismo se la fabrica-, y su incapacidad para reiniciar la vida laboral,
encontrará en Lancaster Dodd (Phillip Seymour Hoffman)-gestador en ese instante
de la Cienciología- una figura a la que aferrarse , un guía que tratará de
curar su dolor. El problema de la fe, es que tan pronto aparece como te da la
espalda. Y llegados a este punto, ya no hay vuelta atrás.
Todo en The Master sabe a gran cine. La
dirección de Anderson está a la altura del mejor Kubrick o el mejor Welles.
Todas las decisiones que toma las encuentro acertadas. La dirección de actores
es magnífica, devuelve a la vida a Joaquin Phoenix –se disputará el Oscar con
toda seguridad con Daniel “Lincoln” Lewis- y nos muestra otra piel del
camaleónico Seymour Hoffman. La fotografía merece mención aparte gracias a la
elección de rodar con una cámara analógica de 65mm. Con esto consigue un
aspecto visual propio de los años 50 y 60, similar al de películas como Vértigo
o Con la muerte en los talones.
Pero el mayor mérito del director es su
habilidad para construir personajes. Y me explico. Pocas veces hemos visto un
personaje tan bien dibujado como el de Joaquin Phoenix y tan bien puesto en
escena en su primer acto, un primer acto vertiginoso, prodigioso. Es su mayor
don, ¿si consiguió construir un buen personaje con Adam Sandler en Punch-Drunk
Love, de qué no es capaz Paul Thomas Anderson? Además, tiene el poder de
conseguir que sin simpatizar con ninguno de los personajes seas capaz de sentir
todo el dolor que desprenden con su acertado juego de cámara y la utilización
de una incisiva banda sonora. Un dolor que no te suelta en su largo (pero nada
excesivo) metraje.
Religión, libertad, soledad y relaciones
fraternales son los temas principales del film, pero hay otro (dentro de los
muchos que esconde) que creo de especial importancia: el papel femenino. Amy
Adams, esposa del maestro, juega un papel mucho más importante del que en un
principio se puede pensar. Y está esplendida. Una muestra más de que detrás de
todo hombre, hay una gran mujer.
Contiene varias secuencias que ya forman parte, en mi retina, de
la historia del cine:
- La primera prueba del tratamiento de Freddie. Un interrogatorio “sin parpadeos” en el que el espectador ya sabe las respuestas (gracias a la genial construcción del personaje).
- La contraposición del discurso racionalista de Dodd con el lado más salvaje de Freddie dejando una nota con carita sonriente.
- Los gritos en unos calabozos.
- La esclavitud del paciente en la prueba de la pared y la ventana.
- La escena de la moto, el final metafórico.
- Playa, sexo y alcohol. La presentación del lado más salvaje de Freddie.
En definitiva, nos encontramos con un título
que gustará mucho a unos y quizás aburrirá a un público más ávido de
distracciones, al sector más palomitero. Mi recomendación es: si vas ver The
Master, intenta informarte un poco antes de qué es lo que vas a ver, siempre
dejando a un lado las opiniones que puedan influenciarte. Después, deja que pasen unos
días, brotarán nuevas sensaciones, nuevas preguntas, nuevos significados. Como
ya he dicho: ARTE.
Mi puntuación: 9/10 - Lo que ayer era un 8,5,
hoy es un 9. Posiblemente mañana sea un 9,5 ¿llegará al 10?
no he leído toda la crítica como ya te dije, pero sí las líneas dedicadas a Amy Adams ;)
ResponderEliminarAcabo de ver la lista de nominados a los BAFTA y salvo Seymour Hoffman y la misma Adams, para el resto no ha caído nada. Veremos qué pasa mañana...
Acabo de llegar del cine :S Decirte que a mi Joaquin Phoenix ha sido quien más me ha convencido, creo que como mínimo se merece una nominación al Oscar. Seymour Hoffman me ha gustado sin más.
ResponderEliminarAhora mismo estoy en un trance brutalíssimo así que nos vemos en 24h cuando haya meditado un poquito. Saludos desde Albacete.